Poema A mi Madre
A mi Madre
Mi madre fue eso en todo el sentido de la palabra,
una madre que dedicó sus días a caminar de la mano de sus hijas.
Nos enseñó todo lo importante de la vida, principalmente a sonreír y a creer.
A casi seis meses de su ausencia,
me pregunto si alguna vez se llenará el hueco enorme que dejó.
Me pregunto si en algún momento el aire volverá a ser lo que era antes
Me pregunto si en algún momento el aire volverá a ser lo que era antes
y dejará de arder al entrar.
No sé si al final llegué a ser buena hija,
No sé si al final llegué a ser buena hija,
espero haber dejado una sonrisa en su alma.
No hay un dolor muy grande,
No hay un dolor muy grande,
porque ella siempre fue alegría
y su alegría nos ronda como los perfumes que amaba y que no se quita nunca.
La vida avanza y su recuerdo permanece,
La vida avanza y su recuerdo permanece,
nos acaricia día a día con el tintineo de lo que fue su andar.
Esta vez, ya no celebraremos su día, no habrán más fotos para mostrar su amor...
Seguramente volverán algunas lágrimas a brillar las palabras que anuncian su recuerdo,
Esta vez, ya no celebraremos su día, no habrán más fotos para mostrar su amor...
Seguramente volverán algunas lágrimas a brillar las palabras que anuncian su recuerdo,
pero primero estarán las sonrisas,
las palabras de aliento, el sol, las ganas,
todo lo que sigue viviendo de ella en nosotras y que nunca,
todo lo que sigue viviendo de ella en nosotras y que nunca,
nunca morirá.
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