COMIDA PARA EL ALMA

Hoy estuve cerca de alguien con dolor de alma. Y es muy difícil encontrar una cura para esto, creo que no la hay, si ésta es externa. La cura está sólo dentro del doliente y es éste el que tiene que encontrar un camino para su alivio. A veces las palabras sólo empeoran las cosas y más si vienen de una persona tan temperamental como yo. 

El clima últimamente tampo ayuda, mucha lluvia, mucho frío, mucha penumbra. Hace que el corazón se sienta melancólico, que se revivan recuerdos tristes, que se traigan a la mente imágenes del pasado que sería mejor dejar en esos anaqueles que han quedado clausurados por la memoria. 

Y cómo no había muchas respuestas, decidí pensar en comida.  

¿Qué puede dar alivio a un alma triste? Lo siento para muchos, pero Italia siempre vienen a mi mente cuando de querer estar contenta se trata, me encanta su comida, su forma de ver la vida, creo que es el país de mis sueños y sí para mí funciona, por qué no para un alma triste. 

LASAGNA PARA UN ALMA TRISTE

Ingredientes (para dos o tres personas):

- Pasta de lasagna precocida.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla morada mediana.
- Media zanahoria.
- Medio pimentón.
- Pollo desmechado, media pechuga (opcional).
- Champiñones cortados.
- Queso que funda, el de tu gusto: mozzarella, pera, doble crema, etc.
- Queso parmesano.
- Aceite de oliva.
- Sal y Pimienta al gusto.

Para la salsa bechamel:
- Dos cucharadas de mantequilla o margarina.
- Dos cucharadas de harina de trigo (siempre deben ser las mismas porciones de harina y de mantequilla)
- Un cuarto de cubito de gallina.
- 1 pocillo grande de leche.

Para realizar esta receta, debes obviamente saber el número de comensales que tendrás. De ahí, varían las porciones de los ingredientes, si son cuatro pues entonces puedes duplicarlas, etc. 

Primero realizaremos los vegetales. Córtalos en julianas ,es decir, en tiras delgadas. pela la zanahoria, luego cortala en láminas delgadas y éstas a su vez cortas en tiras pequeñas, lo mismo con el pimentón. La cebolla la puedes partir por la mitad y estas las cortas el lunas que luego desbaratas antes de poner en la sartén. Calienta una sartén y agrega un chorrito de aceite de oliva. Agrega el ajo bien picado (para que se le desprenda la piel fácilmente, aplástalo con el cuchillo, esto también facilita el picado), agrega la cebolla, deja unos minutos que se hablande, luego el pimentón y por último la zanahoria, revuelve unos minutos antes de agregar un poco de sal y de pimienta, no mucha, ya que las demás cosas también tendrán sal. Deja esta preparación por 5 o 6 minútos antes de apagar el fuego, reserva.

En una cacerola, agrega las dos cucharadas de mantequilla o margarina, cuando se disuelvan, agrega la harina, con un globito de revolver o un tenerdor, revuelve bien estos dos ingredientes hasta que queden en una masita compacta, sigue revolviendo por unos pocos segundos, agrega un poco de la leche y revuelve hasta que la masa se vuelva líquida, agrega el resto de la leche y sigue revolviendo, en este punto agrega el cuarto de cubo de gallina, si vez la mezcla muy espesa puedes adicionar más leche, si la vez muy líquida un poco de más harina. Una vez, esta preparación rompa hervor agrega los champiñones y si quieres el pollo desmechado. Revuelve y deja por unos dos minutos, si vez que la salsa esta muy espesa le puedes agregar un poco de más leche. Aunque creo que no hace falta, si es de tu gusto, le puedes agregar un poquito de sal. 

Ya tienes la base de tu lasagna. 

Ahora toma tu molde. Yo te recomiendo que en la base le agreges un poco de líquido para que la pasta no se te pegue, puede ser un poco de la salsa bechamel que hiciste, procura que sólo sea salsa sin pollo, ni champiñones. Luego pon una capa de pasta y agrega una capa de salsa bechamel, una de queso y una capa con todos los vegetales, adiciona otra capa de pasta, el resto de la bechamel y del queso*al final agrega sobre toda la superficie, queso parmesano. 

*Antes de agregar el queso parmesano puedes volverte creativa, en este caso yo adicioné aceitunas vedes partidas y unas rodajitas de tomates secos.

Cuando ya tengas el molde listo, prende tu horno y déjalo calentar unos 5 minútos más o menos a 200 º, mete tu molde y déjalo hasta que veas el queso bien doradito.  

Cuando veas que ya está, apága el horno y retira la lasagna, ya que si la dejas se te puede quemar el queso. Sácala y déjala reposar unos minutos. Para servir, procura ayudarte de una buena espátula o de esas cucharas planas metálicas, ya que cortan bien. Cuando ya tengas la lasagna servida, agrega un poquito más de queso parmesano, aceite de oliva y pimienta y para que decores ponle encima, unas hojitas de albahaca. Y acompáñala de un buen vino tinto, merlot, malbec o el de tu elección.

Disfruta esta lasagna en compañía de alguien a quien quieras mucho y al que le quieras dar algo rico para que alegre sus días de melancolía, verás cómo tu corazón y su alma, se reconfortan un poco.

Espero les guste...

Mi corazón 

se funde con el tuyo pero, 

no siente lo mismo.

No puede saber,

porque sus tristezas son otras.

Sin embargo, ahí están

se acompañan, se acarician, 

se besan, se necesitan, 

se odian otras tantas.

No son iguales, pero se reconocen.

No te cargo, no te llevo,

sólo te tiendo mi mano

para que mi corazón 

palpite con el tuyo.  

                                                        Natalia Jaramillo