Lluvia
Y ya cansados del calor agotador, llegó la lluvia, implacable, terrible.
Pero ya no nos gusta.
La lluvia no es como la de antes, era rico sentirla, no era pesada, era ligera, se escurría por tu cuerpo y no te dejaba la sensación de suciedad. Cuando éramos niños, jugabamos bajo la lluvia sin ningún temor. Ahora no es así, es mejor que te bañes cuando la lluvia te bañe, pues te deja un sentimiento pegajoso en la piel, y no es bueno. La lluvia te ensucia, creo que hasta te enferma.
Han notado que los aguaceros son trágiicamente espantosos, caen como explosiones, no dan aviso y por eso a veces todo se derrumba.
Quisiera volver a la lluvia de mi niñez, cuando era divertida, limpia, esperada.
Pero ya no nos gusta.
La lluvia no es como la de antes, era rico sentirla, no era pesada, era ligera, se escurría por tu cuerpo y no te dejaba la sensación de suciedad. Cuando éramos niños, jugabamos bajo la lluvia sin ningún temor. Ahora no es así, es mejor que te bañes cuando la lluvia te bañe, pues te deja un sentimiento pegajoso en la piel, y no es bueno. La lluvia te ensucia, creo que hasta te enferma.
Han notado que los aguaceros son trágiicamente espantosos, caen como explosiones, no dan aviso y por eso a veces todo se derrumba.
Quisiera volver a la lluvia de mi niñez, cuando era divertida, limpia, esperada.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario