LOS GRISES

Siempre estoy tratando de andar en esos puntos medios, posiblemente sea un miedo profundo de tomar determinaciones de las que después me tenga que arrepentir. Sin embargo, las decisiones radicales nunca han estado conmigo, no me parece que se deba vivir de esa manera, que siempre es bueno dejarle cabida al quizá o al tal vez.Es más sano. Y la verdad la gente que anda por los negros o los blancos no están del todo en mis afectos. Me cuesta entender el no poder, no querer, o no permitir salirse de lineamientos creados, de preconceptos, de ideologías, de teorías. Y no es que yo sea totalmente "open mind", porque incluso eso me parece sesgado. El caso es que definitivamente frente a muchos momentos de la vida prefiero mil veces el gris.
Creo firmemente en que hoy pienso en algo y me convenso de ello; y que mañana un buen consejo o una conversación interesante me puede cambiar complemente esa forma de pensar. Hoy puedo decir algo y al minuto, la vida demostrarme lo equivocada que estaba, así que no es problema decir, ya no pienso así, o... sabés qué me equivoqué.

Es bueno que alguien te demuestre que es mejor pensar de otra manera, eso da vida, te desenfoca. Pero cuando no permito que me muevan, o simplemente cuando me convenso de lo que sé y soy absolutamente inmodificable, es imposible avisorar un gris. Y a esa persona es muy difícil llegar. Yo entiendo que hay momentos en los que es mejor no ceder, que la radicalidad necesaria, eso hace parte del gris. Pero creo que no se debe vivir sin ser modificables. Es bueno cuando tus viejos amigos te encuentran distinto, no sólo físicamente, cuando te escuchan y piensan: esta se volvió vieja, y no, sólo creciste, cambiaste, la vida te ha afectado, estás evolucionando.
Así, que no te preocupe mucho el tema de los años, a mi a veces me duele un poco. Pero de eso se trata, crecer debería ser llenar la vida de más grises, revolver dentro de tu cabeza y corazón todos esos blancos, todos esos negros.
Quiero hacer claridad en algo, no estoy lléndome bajo los preceptos del hoy: todo se puede, todo es válido, es sólo presente. No, eso para mí, sigue siendo extremista, la libertad total, como la represión siguen siendo extremos. Blanco y negro. Y ese es el problema de nuestra sociedad actual. Pasamos de papás muy represivos a ser papás absolutamente permisivos. Al parecer no hubo punto medio en este trance. Como no lo hubo entre el machismo y el feminismo.
El caso es que hoy propongo una pequeña mezcla en nuestra vida. Que no sea mucha, sólo un poco de gris en nuestra vida sería mejor.